Si pensamos en unas vacaciones en autocaravana lo normal es asociarlas a escapadas con familia o pareja. La ventaja de la familia a la hora de viajar es la experiencia previa en convivencia, algo que facilitará mucho la organización y las dinámicas de grupo durante el viaje. Pero esta no es la única manera de viajar en autocaravana y organizar una escapada con amigos es una alternativa que puede resultar tremendamente divertida, si la organizamos bien.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que por muy bien que lo pasemos con nuestros amigos cuando quedamos con ellos, la convivencia en un espacio reducido durante varios días puede resultar una experiencia totalmente distinta. Descubriremos numerosas costumbres y manías desconocidas, que pueden desconcertarnos, sorprendernos o incluso terminar irritándonos.
Vamos a ver algunas ideas para sacar partido a nuestras vacaciones en amigos y no perder a ninguno por el camino.
1. Seleccionar nuestro grupo de compañeros con cuidado.
Podemos conocer a multitud de gente maravillosa, pero sabemos que no todos son apropiados para compartir el mismo espacio durante demasiado tiempo. Idealmente nuestros compañeros de viaje deberían ser personas flexibles, divertidas y optimistas, que se puedan adaptar a cambios de última hora sin demasiado drama. Por muy organizados que seamos un viaje es una aventura y las situaciones imprevistas van a aparecer (y esa es parte de la diversión).
2. Compartir nuestros objetivos como grupo.
Si vamos de excursión por las montañas todo el mundo debería estar apasionado con la idea (y tener unas condicionas físicas suficientes para hacerlo), si vamos a pasarnos el día en la playa lo ideal es no tener a nadie con nosotros que odie el sol, si nos vamos de festival deberíamos compartir todos unos gustos musicales compatibles.
Para ello nuestra mejor recomendación es planear el viaje todos juntos, por mucho que exista un líder natural en nuestro grupo, todos deberían tener un espacio para expresar su opinión antes de que las grandes decisiones sean tomadas. Aunque los demás deleguen o no se impliquen por falta de tiempo, tener una reunión para organizar los aspectos básicos de nuestro viaje es fundamental para evitar sorpresas en ruta.
En cuanto al reparto de tareas, es inevitable que se acabe generando una rutina. Lo ideal es que surja naturalmente, algunos prefieren conducir y otros hacer la comida, pero si no es así (fregar los platos no suele ser vocacional) tendremos que establecer turnos. Si en nuestro grupo abundan los despistados lo mejor es hablarlo todo previamente, para que no haya malentendidos.
3. Llegar a acuerdos.
Todos tendremos que ceder en algún aspecto para que nuestro viaje fluya con normalidad (y por eso es tan importante compartir el objetivo general de nuestro viaje). Debemos asumir que aun estando totalmente sincronizados cada uno tenemos nuestras propias peculiaridades y días malos.
4. Mantener nuestro espacio.
Algo que nos va a ayudar mucho a mantener un buen clima es perder el miedo a separarnos de vez en cuando. Puede que una visita cultural o un restaurante concreto no encaje a todo el mundo por igual, en ese caso lo mejor es separarse y volver a reunirse después. Muchas veces caemos en el error de pretender hacerlo todo juntos como grupo cuando lo que necesitamos es recuperar nuestro espacio y nuestra capacidad de decisión para poder volver a disfrutar del tiempo juntos.
Por último, organizar (y respetar) nuestros espacios privados dentro de la autocaravana mejorará notablemente la convivencia y de paso evitaremos que nuestras pertenencias se pierdan más de lo necesario.